Los hermanos Carl-August y Anton Seibel pusieron una máquina de perforación en el granero junto a la casa de sus padres. Se funda la primera fábrica de calzado de Hauenstein con el nombre de C A Seibel.
Estalla la Primera Guerra Mundial. La demanda disminuye y el cuero bueno es difícil de conseguir. Son tiempos difíciles para la fábrica de zapatos y para Josef Seibel, hijo de Carl-August.
Poco después del final de la guerra, llega el siguiente reto: a finales de los años 20, la crisis económica mundial golpea y la marca pierde su valor. Apenas superada esta gran crisis, comienza la Segunda Guerra Mundial.
Josef Seibel se mantiene firme contra viento y marea y consigue mantener su fábrica de zapatos. Después de la guerra, la entrega en buen estado a su hijo, Josef junior.
Josef Seibel hijo experimentó la guerra y el cautiverio de primera mano; como muchos de su generación, tiene un bachillerato de guerra y ninguna educación. Pero ha aprendido lo más importante: a hacer las cosas.
A las cinco de la mañana se sienta frente a su periódico, hasta que por la tarde está "en el negocio". Conoce y cuida a cada uno de los empleados, desde el firmante autorizado hasta el conserje, una cultura familiar que se sigue viviendo hoy en día.
El milagro de la posguerra trae una nueva demanda, la producción se amplía. La colección sigue siendo manejable, pero los modelos ya son más deportivos.
Carl-August Seibel entra en el negocio. Como licenciado en administración de empresas, lo primero que hace es mirar las cifras: Los zapatos se venden durante la semana, los balances se estudian el fin de semana. La empresa se vuelve más productiva.
Carl-August Seibel pide a los clientes sus ideas y deja que los resultados fluyan en el desarrollo. Así se crea la primera colección de calzado femenino a finales de los años 80, un verdadero avance para la empresa.
Carl-August Seibel asume la dirección exclusiva de la empresa. Con unos pocos zapatos vuela a San Francisco y conquista los Estados Unidos: la internacionalización de la marca JOSEF SEIBEL ha comenzado.
El primer paso en el camino hacia una mayor sostenibilidad: nace el "Spirit of Nature" - y trae a Carl-August Seibel otro éxito.